Cuando me dijeron que tenía que llevar un cojín a la guarde de Gadea en su segundo año (curso 1-2 años) para las asambleas, no quise conformarme con un cojín comprado y ponerle su nombre...
Me apetecía hacer algo especial, personal y único. Y me puse a investigar en internet...
En aquel momento escuche hablar (en un tutorial) de la fliselina de doble cara... Dios!! No había escuchado esa palabra nunca!! ¿Fliselina??? Me daba hasta vergüenza ir a preguntar en la mercería!!!
Al final me decidí y compre un trocito y unos retales de tela... Y manos a la obra!!!
Compre un cojín liso y lo personalicé!!!
La verdad es que ahora, dos años después, tiene alguna pelotilla (muchos días de roce en el suelo!), pero el festón, para ser la primera vez que lo hacia ha resistido fenomenal!!!
Cuando hice este cojín, aún no tenía máquina de coser, pero fue la primera personalización de ropa que hice, pero le cogí el gustillo y después hice muchas más, y toda a mano:
Y al final llego el regalo... Llego mi querida singer!!! Y como no iba a ser menos... La primera costura con forma y finalizada tenía que ser para la princesa de la casa...
Que nostalgica es esta entrada... Espero que os guste!!!
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